CUPIDO
Cupido, entristecido porque en la tierra ya nadie se enamora de verdad, dejó su sitial en el cielo y bajó a la tierra con ocho mil millones de flechas en su inmenso carcaj. Cuando disparó la última flecha se dio cuenta que no solo no había hecho enamorarse de verdad a ningún ser humano, sino que le había agujereado el techo a todos.
CUPIDO por FRANCISCO A. BALDARENA se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional.
Basada en una obra en https://creativecommons.org/choose/?lang=es#metadata.
Comentarios
Publicar un comentario