MIL GRULLAS
La vida estaba, para variar, siendo una mierda, pero una leyenda japonesa, que por casualidad encontró en una revista cualquiera, vino a darle una pajita de esperanza. "De manera que si se hacen mil grullas de papel y se pide un deseo, éste se realizará", pensó. Sin pérdida de tiempo corrió a la librería, compró mil hojas y en pocos días ya había terminado la confección de las mil grullas; entonces pidió ser muy rico. Justo en ese instante sonó el timbre y en seguida asomó la cabeza de su madre por el vano de la puerta, diciéndole que un tal Hannibal Lecter quería hablar con él.

MIL GRULLAS por Francisco A. Baldarena se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional.
Basada en una obra en https://creativecommons.org/choose/?lang=es#metadata.
Comentarios
Publicar un comentario