EQUÍVOCO DIVINO
Después de crear el paraíso Dios decidió dar un paseo en la vegetación recién creada. "Mientras tanto, pensó, voy a aprovechar para poner algunos nombres". El sol, aún alto, facilitaba distinguir bien las formas y los colores, por eso no se entiende por qué cuando pasó cerca de una planta espinosa de hermosas y perfumadas flores y sintió un pinchazo en el dorso de una mano provocado por las espinas de la planta y vio el hilito de roja sangre emanando de la herida, llamó a aquella planta de rosa y no de roja. Sin duda otro equívoco divino.

EQUÍVOCO DIVINO por Francisco A. Baldarena se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional.
Basada en una obra en https://creativecommons.org/choose/?lang=es#metadata.
Comentarios
Publicar un comentario