EL TRISTE
Visiblemente abatido apagó el televisor.
Los gobiernos han vencido al virus, dijo, con tristeza en la voz.
Debes ser el único que está triste con la noticia, le dijo su esposa.
¡¿Y no es para estarlo?!, explotó y acotó: nunca había vendido tantos cajones en mi vida.

EL TRISTE por FRANCISCO A. BALDARENA se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional.
Basada en una obra en https://creativecommons.org/choose/?lang=es#metadata.
Comentarios
Publicar un comentario