AUTORIZACIÓN ESPECIAL
Culpa de algún vecino alcahuete, habían descubierto el cadáver enterrado en el jardín; con sentido dolor vio la exhumación de los restos de su tan añorado compañero y amigo.
La mujer de anteojos oscuros, que comandaba el operativo, le dijo que era contra la ley enterrar mascotas en el jardín; que así como hay cementerios para los seres humanos también los hay para animales.
Quién sabe si voy a hablar con el papa, tal vez consigo una autorización especial, tipo una bula papal, dijo él.
No sé, señor, solo le sabría decir sobre animales y seres humanos, no sobre papas, respondió la funcionaria.

AUTORIZACIÓN ESPECIAL por Francisco A. Baldarena se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional.
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