MALA MADRE

 Me encontraba en la fila del colegio, esperando la bolsa de comida distribuida por el gobierno por causa de la pandemia, cuando empecé a prestarle atención a una señora, tres lugares adelante, que se quejaba de la vida ingrata de sus dos hijos. Decía que cuando le fue a llevar comida a su hijo en la comisaría (en el transcurso de su conversación supe que estaba preso por robo) no se lo dejaron ver. De inhumanos, llamó a los policías, y de desalmados, sin corazón; que si no tenían madre y que Dios los iba a castigar. 

   "¡Pobre inconsciente madre!", exclamé por dentro. Y tras mi exclamación seguí escuchándola (¿tenía otra alternativa acaso?) despotricar contra la policía, condenando a los agentes de la ley al fuego eterno del infierno. Dijo además que si existí­a justicia ella nunca la había visto. Después cuando ya no tuvo más calificativos negativos contra la policía y la justicia empezó a quejarse del pobre de su otro hijo, que era explotado por el patrón hijo de una mala madre, que lo hacía trabajar de las siete de la mañana hasta las once de la noche de lunes a sábado y sin derecho a feriados, que el pobrecito no tení­a vida propia, que cada día estaba más viejo y que, para peor de males, lo tenía en negro y le pagaba una miseria. 

   "¡Otro condenado al fuego eterno!", pensé yo, sobre el patrón desalmado. Y así siguió la señora y seguiría hasta el infinito si no hubieran empezado a repartir las bolsas, fue ahí que se calló. Aunque parezca lo contrario yo lo lamenté, no profundamente, pero lo lamenté; y no precisamente porque me hacía olvidar del tiempo que nunca pasa cuando uno espera en una fila cualquiera. Yo esperaba que la señora, finalizando sus quejas, hiciera un mea culpa, porque, al final, si un hijo le salió torcido ciertamente fue por una crianza sin valores dentro del hogar y si el otro le salió infeliz, ¿acaso no fue por falta de exigirle que terminara la secundaria por lo menos, para que en el futuro pudiera enfrentar el mundo mejor equipado intelectualmente? Ahora, reflexionando sobre algunos puntos, ¿será que esta señora piensa que la cárcel donde purga encierro el hijo ladrón es una colonia de vacaciones?, y sobre el otro hijo, ¿será que cree que los que no sufren no envejecen?; y si no tiene vida propia, ¿Quién vive en su cuerpo entonces?

Licencia Creative Commons
MALA MADRE por FRANCISCO A. BALDARENA se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional.

Basada en una obra en https://creativecommons.org/choose/?lang=es#metadata.                                                                               


Comentarios

Entradas populares de este blog

EL PROFANADOR

PARTE DE LA CREACIÓN

EL CONSEJO