LEÍA EL DIARIO CUANDO LA SOMBRA...
Leía el diario, sentado delante de la casa, cuando la sombra de mal augurio de una guadaña irrumpió sobre las baldosas, a centímetros de sus pies. Sobresaltado, dejó caer el diario y levantó tímidamente la mirada.
Buen Día, don. ¿No quiere que le corte el pasto del fondo?, le preguntó el changarín, cómodamente apoyado en la guadaña.
Fin.

LEÍA EL DIARIO CUANDO UNA SOMBRA... por Francisco A. Baldarena se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional.
Basada en una obra en https://creativecommons.org/choose/?lang=es#metadata.
Comentarios
Publicar un comentario