LA QUINTA PATA DEL GATO

 Era extremadamente complicado, un vueltero como suele decirse. Nunca estaba conforme con nadie; nada lo satisfacía y siempre, ante cualquier argumento, anteponía otra posibilidad, alguna alternativa, de manera a imposibilitar la exposición de ideas ajenas. Y por increíble que parezca siempre le encontraba la quinta pata al gato. Como la vez que lo metieron preso porque había robado la casa de un diputado, entró por una puerta y salió por la otra en el mismo día: no es que le salió al juez con que "el que le roba a un ladrón tiene cien años de perdón" 

                                                                        Fin. 

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LA QUINTA PATA DEL GATO por Francisco A. Baldarena se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional.
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