LA INCÓGNITA
Ni contratando al mejor detective de la ciudad sabremos algo de él, que podría definírselo como la propia incógnita; se ignora cuando nació, en dónde vive ni a qué se dedica. Por eso jamás es localizado, como si no existiera; sin embargo, a menudo tenemos que salir tras sus pasos con las cuentas en las manos. Pero siempre acabamos en un callejón sin salida, porque nadie conoce a Magoya.
Fin.
LA INCÓGNITA por Francisco A. Baldarena se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional.Basada en una obra en https://creativecommons.org/choose/?lang=es#metadata.

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