HOMBRE PARADO EN EL PARQUE
El hombre circunspecto parado en medio del parque, la mirada perdida, como si estuviera sumergido en alguna implicación metafísica sobre un asunto de suma importancia, se rasca incansablemente la cabeza. La gente que pasa cerca suyo ve al poeta buscando la palabra precisa, al filósofo en lo profundo de un concepto, al soñador transitando por el mundo perfecto. Hasta que el hombre, quizás por verse constantemente interrumpido en sus profundas cavilaciones, se pierde en la espesura del bosque, lejos de la impertinente presencia humana, de todas las miradas que convergen en él. Allí, en la apacible penumbra boscosa, vuelve a aliviarse frenéticamente la picazón fastidiosa de los piojos, que parecen estar empeñados en volverlo loco.
Fin.
HOMBRE PARADO EN EL PARQUE por Francisco A. Baldarena se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional.
Basada en una obra en https://creativecommons.org/choose/?lang=es#metadata.
Comentarios
Publicar un comentario