EL CORDERITO INSOMNE
El corderito le temía a la oscuridad y ni protegido por el tibio cuerpo de su madre conseguía pegar un ojo. Atento al viento que hacía crujir las tablas del granero, su cuerpo temblaba sin parar. El escarbe incesante de los ratones entre la paja le aflojaba las mandíbulas y sus dientes no dejaban de golpetear como una matraca. La madre, culpa del hijito miedoso, tampoco dormía como desearía. Una noche, dispuesta a acabar con el insomnio del hijito le mostró la forma con la cual llegaría al sueño.
Ya vas a ver cómo antes de llegar a cien ya te habrás dormido, le dijo, y el corderito obedeció.
Un lobito, dos lobitos, tres lobitos...

EL CORDERITO INSOMNE por Francisco A. Baldarena se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional.
Basada en una obra en https://creativecommons.org/choose/?lang=es#metadata.
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