DEUDA PENDIENTE
Desde hace tres noches tiene el mismo sueño: va manejando por una ruta vacía y de pronto, detrás de una curva, hay un parador.
Estaciona el automóvil, desciende y entra; detrás del mostrador hay un hombre; pide un paquete de cigarrillos, pregunta cuánto es y antes que el hombre le diga el precio despierta.
Hoy, domingo, ha salido temprano de casa porque va de pesca.
La ruta está vacía, de pronto, detrás de una curva ve un parador, igual al sueño recurrente, y esto lo sorprende. Estaciona el automóvil, desciende y entra. El hombre que atiende es idéntico al del sueño, y esto también lo sorprende. Le pide un paquete de cigarrillos, el hombre se lo pasa. Él le pregunta cuánto es y el hombre le dice que son seiscientos pesos.
¿¡Seiscientos pesos!?, pero si en todos lados cuesta ciento cincuenta, protesta.
Ajá, y acá también, le dice el hombre, pero usted me debe tres, ¿o va a decirme que no se acuerda? Y esto lo sorprende mucho más.
Fin.

DEUDA PENDIENTE por Francisco A. Baldarena se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional.
Basada en una obra en https://creativecommons.org/choose/?lang=es#metadata.
Comentarios
Publicar un comentario