LA PIEDRA

De tanto romperse los pies, hace un mes me pusieron en este rincón húmedo, frío y tan desagradable. ¡Y tan feliz que yo vivía al pie de la montaña!, pero por ser hermosa o a lo sumo exótica, según el gusto de cada quien, terminé en la ciudad. Antes me hubiera partido un rayo que terminar aquí, debajo de esta gotera maldita que nadie se toma la molestia de tapar y que un día de tanto darme encima un agujero me hará. 

                                                                         

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LA PIEDRA por Francisco A. Baldarena se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 4.0 Internacional.
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